El Concilio de Sens, convocado por el Emperador Ludovico Pío, juzgó que el remedio más eficaz era inducir a los cristianos a renovar los votos del Santo Bautismo (TVD, 128)

128. Esto es tan cierto que el Concilio de Sens, convocado por orden de Ludovico Pío*  para poner remedio a los desórdenes de los cristianos, que eran grandes, juzgó que la principal causa de esta corrupción de las costumbres venía del olvido y de la ignorancia en que aquellos vivían los compromisos del santo Bautismo; y no halló remedio más eficaz para combatir tan grande mal que inducir a los cristianos a renovar los votos y promesas del santo Bautismo.

*(n. de la R.: Louis le Débonnaire, Emperador, o "Kaiser Ludwig der Fromme",  hijo de Carlomagno)

Comentario de IPSA CONTERET: León XIII y otros Papas admiran aquel tiempo en que "la filosofía del Evangelio gobernaba los Estados...", en que el soberano temporal buscaba el bien espiritual de sus vasallos. San Luis María valoraba esa interpenetración entre el Orden temporal y el espiritual, que no se confundían, sino colaboraban para el mismo fin: la gloria de Dios y la salvación de las almas: "hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo..."

busTraité de la Vraie Dévotion à la Sainte Vierge

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PÈRES MONTFORTAINS (Cie de Marie)

Traducido del original francés por este blog IPSA CONTERET, privilegiando las expresiones originales del Santo sobre expresiones castellanas más habituales

A.M.M.G..