viernes, 31 de julio de 2020

Nos consagramos a la vez a la Santísima Virgen como el medio perfecto, y a Jesucristo como a nuestro último fin (TVD, 125)

Mater Boni Consilii ora pro nobis
Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros

125. 3° Se sigue de esto que nos consagramos a la vez a la Santísima Virgen y a Jesucristo; a la Santísima Virgen como el medio perfecto que Jesucristo eligió para unirse a nosotros y unirnos a El;  y a Nuestro Señor como a nuestro último fin , al que debemos todo lo que somos, como a nuestro Redentor y nuestro Dios.

Comentario de IPSA CONTERET: 

Traité de la Vraie Dévotion à la Sainte Vierge





PÈRES MONTFORTAINS (Cie de Marie)

Traducido del original francés por este blog IPSA CONTERET

A.M.M.G.

miércoles, 29 de julio de 2020

Todo lo que sufre, piensa, dice y hace de bueno pertenece a María, para que Ella disponga según la voluntad de su Hijo y a Su mayor gloria (TVD, 124)

Imagen de Nuestra Señora de la Candelaria de Copacabana, Perú, s. XVII, traída por el General Pedro Nicolás de Brizuela, Tte.de Gobernador del Tucumán, a su Hacienda de Sañogasta
124. 2° Se deduce de esto que una persona que se ha consagrado y sacrificado así voluntariamente a Jesucristo por María, no puede ya disponer del valor de ninguna de sus buenas acciones;  todo lo que sufre, todo lo que piensa, dice y hace de bueno pertenece a María, a fin de que Ella disponga de ello según la voluntad de su Hijo y a Su mayor gloria, sin que por ello esta dependencia perjudique en modo alguno las obligaciones de estado que se tenga al presente o se vaya a contraer en el futuro: por ejemplo, las obligaciones de un sacerdote que, por oficio o de otro modo, deba aplicar el valor satisfactorio e impetratorio de la Santa Misa a un particular; pues no se hace esta ofrenda sino según el orden de Dios y los deberes del propio estado.

Comentario de IPSA CONTERET: 

Traité de la Vraie Dévotion à la Sainte Vierge





PÈRES MONTFORTAINS (Cie de Marie)

Traducido del original francés por este blog IPSA CONTERET

A.M.M.G.


                 


domingo, 26 de julio de 2020

Le damos y consagramos todo, lo que ni siquiera se hace en ninguna Orden religiosa (TVD, 123)


Ermita de la Sagrada Imagen Peregrina Internacional de N.S. de Fátima,
en la calle que lleva su nombre (la primera en el mundo), en Sañogasta, Valle de Famatina (La Rioja)

123. De lo dicho se deduce:
1° que por esta devoción le damos a Jesucristo, de la manera más perfecta, porque es por las manos de María, todo lo que se le puede dar, y mucho más que por las demás devociones,  por las cuales se le da una parte del tiempo, o una parte de las buenas obras, o una parte de las satisfacciones y mortificaciones. Aquí le damos y le consagramos todo, hasta el derecho de disponer de nuestros bienes interiores y de las satisfacciones que ganamos por nuestras buenas obras, cada día; lo que ni siquiera se hace en ninguna Orden religiosa. Se le da a Dios en las Ordenes religiosas los bienes de fortuna por el voto de pobreza, los bienes del cuerpo por el voto de castidad, la propia voluntad por el voto de obediencia, y algunas veces la libertad del cuerpo por el voto de clausura; pero no se le da la libertad o el derecho que se tiene de disponer del valor de las buenas obras, y no nos despojamos tanto cuanto es posible de lo que el hombre cristiano tiene de más precioso y más caro, que son sus méritos y satisfacciones.

Comentario de IPSA CONTERET: "Aquí le damos y le consagramos todo, hasta el derecho de disponer de nuestros bienes interiores y de las satisfacciones que ganamos por nuestras buenas obras, cada día; lo que ni siquiera se hace en ninguna Orden religiosa."  San Luis María explica el por qué de su afirmación, inspirado y genial, como siempre.

Traité de la Vraie Dévotion à la Sainte Vierge





PÈRES MONTFORTAINS (Cie de Marie)

Traducido del original francés por este blog IPSA CONTERET

A.M.M.G.


                 


Cap. IV . Le damos nuestras satisfacciones para comunicárselas a quien sea de su agrado, y para la mayor gloria de Dios (TVD, 122)

                                                                                                                                                                                 
Nuestra Señora de El Buen Suceso - Monasterio de la Inmaculada Concepción (Quito)
122. Es necesario destacar aquí que hay dos cosas en las buenas obras que hacemos, a saber: la satisfacción y el mérito, o bien, el valor satisfactorio o impetratorio, y el valor meritorio. El valor satisfactorio o impetratorio de una buena obra es esa buena acción en cuanto satisface por la pena debida por el pecado , u obtiene alguna nueva gracia; el valor meritorio o el mérito, es una buena obra en cuanto merece la gracia y la gloria eterna. Ahora bien, en esta consagración de nosotros mismos a la Santísima Virgen , le damos todo el valor satisfactorio, impetratorio y meritorio, es decir las satisfacciones y los méritos de todas nuestras buenas obras; le damos nuestros méritos, nuestras gracias y nuestras virtudes, no para que los comunique a otros (pues nuestros méritos, gracias y virtudes son, propiamente hablando, incomunicables; y no ha habido sino Jesucristo que, haciéndose nuestro fiador para con su Padre, ha podido comunicarnos sus méritos), sino para que nos los conserve, aumente y embellezca, como diremos más adelante (cfr. n° 146 y ss.); nosotros le damos nuestras satisfacciones para comunicárselas a quien sea de su agrado, y para la mayor gloria de Dios.


Comentario de IPSA CONTERET: ...para que nos los conserve, aumente y embellezca, 

Traité de la Vraie Dévotion à la Sainte Vierge





PÈRES MONTFORTAINS (Cie de Marie)

©Traducido del original francés por este blog IPSA CONTERET

A.M.M.G.

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