viernes, 6 de diciembre de 2019

El Rosario meditado, de San Luis María Grignion de Montfort - Misterios gozosos, dolorosos y gloriosos, como fue revelado por Nuestra Señora al Patriarca Santo Domingo de Guzmán, fundador del Rosario y de la Orden de Predicadores (O.P.)





EL ROSARIO MEDITADO

Compendio de la vida, pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo y de la Gloria de Jesús y María en el Santo Rosario
San Luis María Grignion de Montfort

Credo: 1° Fe en la presencia de Dios; 2° Fe en el Evangelio; 3° Fe y obediencia al Papa como Vicario de Jesucristo.
Padrenuestro. Unidad de un solo Dios vivo y verdadero.
Avemaría. 1° En honra del Padre Eterno, que engendra a su Hijo contemplándose.
2° En honra del Verbo Eterno, igual a su Padre, que con El produce al Espíritu Santo.
3° En honra del Espíritu Santo, que procede del Padre y del Hijo por vía de amor.
MISTERIOS GOZOSOS
I MISTERIO - LA ANUNCIACION DEL ANGEL A MARIA Y LA ENCARNACION DEL VERBO
Padrenuestro. Caridad de Dios - Inmensa
Avemaría. 1° Para lamentar el desgraciado estado de Adán desobediente, su justa condenación y la de todos sus hijos.
2° Para honrar los deseos de los Patriarcas y de los Profetas que pedían el Mesías.
3° Para honrar los deseos y las plegarias de la Santísima Virgen, que apresuraron la venida del Mesías.
4° Para honrar la caridad del Padre Eterno, que nos ha dado a su Hijo.
5° Para honrar el amor del Hijo, que se entregó por nosotros.
6° Para honrar la embajada y saludo del Arcángel San Gabriel.
7° Para honrar el temor virginal de María.
8° Para honrar la fe y el consentimiento de la Santísima Virgen.
9° Para honrar la creación del alma y la formación del cuerpo de Jesucristo en el seno de María por el Espíritu Santo.
10° Para honrar la adoración del Verbo encarnado por los ángeles en el seno de María.
II MISTERIO - LA VISITA DE MARIA SANTISIMA A SU PRIMA SANTA ISABEL
Padrenuestro. Majestad de Dios - Adorable
Avemaría. 1° Para honrar el gozo del Corazón de Maria y la morada durante nueve meses del Verbo encarnado en su seno.
2° Para honrar el sacrificio que Jesucristo hizo de sí mismo a su Padre al entrar en el mundo.
3° Para honrar las complacencias de Jesucristo en el seno humilde y virginal de Maria, y de María en el goce de su Dios.
4° Para honrar la duda de San José acerca de la preñez de María.
5° Para honrar la elección de los escogidos, combinada entre Jesús y María en su seno.
6° Para honrar el fervor de María en la visita a su prima.
7° Para honrar el saludo de María y la santificación de San Juan Bautista y de su madre, Santa Isabel.
8° Para honrar la gratitud de la Santísima Virgen para con Dios en el Magníficat.
9° Para honrar su caridad y su humildad en servir a su prima.
10° Para honrar la mutua dependencia de Jesús y de María, y la que nosotros debemos tener para con uno y otra.
III MISTERIO - EL NACIMIENTO DEL NIÑO DIOS EN UN PORTAL DE BELEN
Padrenuestro. Riquezas de Dios - Infinitas
Avemaría. 1° Para honrar los menosprecios y desaires hechos a María y José en Belén.
2° Para honrar la pobreza del establo donde Dios vino al mundo.
3° Para honrar la alta contemplación y el excesivo amor de María en el momento de dar a luz.
4° Para honrar la salida del Verbo Eterno del seno de Maria sin romper el sello de su Virginidad.
5° Para honrar las adoraciones y cánticos de los ángeles en el Nacimiento de Jesucristo.
6° Para honrar la hermosura arrobadora de su divina infancia.
7° Para honrar la venida de los pastores al establo con sus presentes. 8° Para honrar la circuncisión de Jesucristo y sus dolores amorosos. 9° Para honrar la imposición del nombre de Jesús y sus grandezas.
10° Para honrar la adoración de los Reyes Magos y sus dones.
IV MISTERIO - LA PRESENTACION DEL NIÑO DIOS EN EL TEMPLO Y LA PURIFICACIÓN DE MARIA SANTISIMA
Padrenuestro. Sabiduría de Dios - Eterna
Avemaría. 1° Para honrar la obediencia de Jesús y de María a la Ley.
2° Para honrar el sacrificio que allí hizo Jesús de su humanidad.
3° Para honrar el sacrificio que allí hizo María de su honra.
4° Para honrar el gozo y los cánticos de Simeón y de Ana la Profetisa. 5° Para honrar el rescate de Jesucristo por la ofrenda de dos tórtolas.
6° Para honrar la matanza de los santos Inocentes por la crueldad de Herodes.
7° Para honrar la huída de Jesús a Egipto por la obediencia de San José a la voz del Ángel
8° Para honrar la estancia misteriosa en Egipto.
9° Para honrar su vuelta a Nazaret.
10° Para honrar su crecimiento en edad y en sabiduría.
V MISTERIO – EL NIÑO DIOS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO ENTRE LOS DOCTORES DE LA LEY
Padrenuestro. Santidad de Dios - Incomprensible
Avemaría. 1° Para honrar su vida oculta, laboriosa y obediente en la casa de Nazaret.
2° Para honrar su predicación y su hallazgo en el templo entre los doctores.
3° Para honrar su ayuno y tentaciones en el desierto.
4° Para honrar su bautismo por San Juan Bautista.
5° Para honrar su predicación admirable.
6° Para honrar sus milagros portentosos.
7° Para honrar la elección de sus doce Apóstoles y los poderes que les dió.
8° Para honrar su transfiguración maravillosa.
9° Para honrar el lavatorio de los pies a sus Apóstoles.
10° Para honrar la institución de la Sagrada Eucaristía.

MISTERIOS DOLOROSOS
I MISTERIO - LA ORACION DE JESUS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS
Padrenuestro. Felicidad de Dios - Esencial
Avemaría. 1° Para honrar los divinos retiros que Jesucristo hizo durante su vida, principalmente en el Huerto de los Olivos.
2° Para honrar sus oraciones humildes y fervorosas durante su vida y en la víspera de su pasión.
3° Para honrar la paciencia y dulzura con que soportó a sus Apóstoles durante su vida, y particularmente en el Huerto de los Olivos.
4° Para honrar el tedio de su alma durante toda su vida y principalmente en el Huerto de los Olivos.
5° Para honrar los ríos de sangre que el dolor hizo brotar de su Ser adorable.
6° Para honrar el consuelo que tuvo a bien recibir de un ángel en su agonía.
7° Para honrar su conformidad con la voluntad de su Padre, a pesar de las repugnancias de la naturaleza.
8° Para honrar el valor con que salió al encuentro de sus verdugos, y la fuerza de la palabra con que los echó por tierra y los levantó.
9° Para honrar su traición por Judas y su prisión por los judíos. 
10° Para honrar el abandono que sufrió de sus Apóstoles.
II MISTERIO – LA FLAGELACION DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Padrenuestro. Paciencia de Dios - Admirable
Avemaría. 1° Para honrar las sogas y cordeles con que Jesucristo fue atado.
2° Para honrar la bofetada que recibió en casa de Caifás.
3° Para honrar las negaciones de San Pedro.
4° Para honrar las ignominias que sufrió en casa de Herodes cuando le pusieron una vestidura blanca.
5° Para honrar el despojo de todos sus vestidos.
6° Para honrar los desprecios e insultos que sufrió de sus verdugos por su desnudez.
7° Para honrar las varas espinosas y los azotes crueles con que fue golpeado y desollado.
8° Para honrar la columna a la que fue atado.
9° Para honrar la sangre que derramó y las llagas que recibió.
10° Para honrar su caída por debilidad en la sangre que derramó.
III MISTERIO - LA CORONACIÓN DE ESPINAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Padrenuestro. Hermosura de Dios - Inefable
Avemaría. 1° Para honrar el despojo de sus vestiduras por tercera vez. 2° Para honrar su corona de espinas.
3° Para honrar el velo con que le vendaron los ojos.
4° Para honrar las bofetadas y salivazos con que le cubrieron el rostro.
5° Para honrar el andrajo que le echaron sobre los hombros.
6° Para honrar la caña que le pusieron en la mano.
7° Para honrar la piedra puntiaguda sobre la cual lo sentaron.
8° Para honrar los ultrajes e insultos que le hicieron.
9° Para honrar la sangre y los sudores que salieron de su cabeza adorable.
10° Para honrar los cabellos y la barba que le arrancaron.
IV MISTERIO – NUESTRO SEÑOR CON LA CRUZ A CUESTAS CAMINO DEL CALVARIO
Padrenuestro. Omnipotencia de Dios - Sin Límites
Avemaría. 1° Para honrar la presentación de Nuestro Señor delante del pueblo con el Ecce Homo.
2° Para honrar el haber sido preferido Barrabás a Él.
3° Para honrar los falsos testimonios que se dieron contra Él.
4° Para honrar su condenación a muerte.
5° Para honrar el amor con que abrazó y besó la cruz.
6° Para honrar el trabajo espantoso que tuvo en llevarla.
7° Para honrar las caídas de pura debilidad bajo su peso.
8° Para honrar el encuentro doloroso con su Santa Madre.
9° Para honrar el velo de la Verónica sobre el que se estampó su rostro.
10° Para honrar sus lágrimas, las de su Santa Madre y las de las piadosas mujeres que lo siguieron al Calvario.
V MISTERIO - LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Padrenuestro. Justicia de Dios - Tremenda
Avemaría. 1° Para honrar las cinco llagas de Jesucristo y la sangre que derramó en la cruz.
2° Para honrar su corazón traspasado y la cruz sobre la que fue crucificado.
3° Para honrar los clavos y la lanza que lo atravesaron, la esponja, la hiel y el vinagre que le dieron a beber.
4° Para honrar la vergüenza y la infamia que sufrió siendo crucificado desnudo entre dos ladrones.
5° Para honrar la compasión de su Santísima Madre.
6° Para honrar sus 7 últimas palabras.
7° Para honrar su desamparo y su silencio.
8° Para honrar la aflicción de todo el universo.
9° Para honrar su muerte cruel e ignominiosa
10° Para honrar el descendimiento de la cruz y la sepultura.

MISTERIOS GLORIOSOS
I MISTERIO - LA RESURRECCIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Padrenuestro. Eternidad de Dios - Sin Principio
Avemaría. 1° Para honrar el descenso del alma de Nuestro Señor a los infiernos.
2° Para honrar el gozo y la salida de las almas de los Santos Padres que estaban en el limbo.
3° Para honrar la reunión de su alma y de su cuerpo en el sepulcro.
4° Para honrar su milagrosa salida del sepulcro.
5° Para honrar sus victorias sobre la muerte, el pecado, el mundo y el demonio.
6° Para honrar las cuatro dotes gloriosas de su cuerpo.
7° Para honrar el poder que le dio su Padre en el cielo y en la tierra.
8° Para honrar las apariciones con que honró a su Santa Madre, a sus Apóstoles y a sus discípulos.
9° Para honrar las conversaciones sobre el cielo y la cena que tuvo con sus Apóstoles.
10° Para honrar la autoridad y misión que les dio para que fueran a predicar por toda la tierra.
II MISTERIO - LA ASCENSIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO EN CUERPO Y ALMA A LOS CIELOS POR SU PROPIA VIRTUD
Padrenuestro. Inmensidad de Dios - Sin límites
Avemaría. 1° Para honrar la promesa que Jesucristo hizo a sus Apóstoles de enviarles el Espíritu Santo y la orden que les dio de prepararse para recibirlo.
2° Para honrar la reunión y asamblea de todos sus discípulos en el Monte de los Olivos.
3° Para honrar la bendición que les dio al elevarse de la tierra a los cielos.
4° Para honrar su gloriosa y admirable ascensión por su propia virtud hasta el cielo empíreo.
5° Para honrar el recibimiento y el triunfo divino que le hizo Dios, su Padre, y toda la corte celestial.
6° Para honrar el poder triunfante con que abrió las puertas del cielo, adonde ningún mortal habla entrado.
7° Para honrar su asiento a la derecha del Padre, como su Hijo querido, igual a El mismo.
8° Para honrar el poder que se le ha dado de juzgar a los vivos y a los muertos.
9° Para honrar su última venida sobre la tierra, en la cual su poder y majestad aparecerán en todo su esplendor.
10° Para honrar la justicia que hará en el último juicio, recompensando a los buenos y castigando a los malos por toda la eternidad.
III MISTERIO - LA VENIDA DEL ESPIRITU SANTO SOBRE MARIA SANTISIMA Y LOS APOSTOLES
Padrenuestro. Providencia de Dios - Universal
Avemaría. 1° Para honrar la verdad de Dios Espíritu Santo, Dios que procede del Padre y del Hijo, y que es el Corazón de la Divinidad.
2° Para honrar el envío del Espíritu Santo por el Padre y el Hijo sobre los Apóstoles.
3° Para honrar el gran estruendo con que descendió, señal de su fuerza y de su poder.
4° Para honrar las lenguas de fuego que envió sobre los Apóstoles para darles la inteligencia de las Escrituras, el amor de Dios y del prójimo.
5° Para honrar la plenitud de gracias con que distinguió a María, su fiel Esposa.
6° Para honrar su conducta maravillosa con todos los santos y con el mismo Jesucristo, a quien guió durante toda su vida.
7° Para honrar los doce frutos del Espíritu Santo.
8° Para honrar los siete dones del Espíritu Santo.
9° Para pedir en particular el don de la Sabiduría y el advenimiento de su reino en los corazones.
10° Para obtener la victoria sobre los tres malignos espíritus que le son opuestos, esto es: el espíritu del demonio, del mundo y de la carne.
IV MISTERIO - LA ASUNCIÓN DE MARIA SANTISIMA EN CUERPO Y ALMA A LOS CIELOS LLEVADA POR LOS ANGELES
Padrenuestro. Liberalidad de Dios - Inenarrable
Avemaría. 1° Para honrar la predestinación eterna de María como obra maestra de las manos de Dios.
2° Para honrar su Concepción Inmaculada, la plenitud de gracias y el uso de la razón en el seno de su madre Santa Ana.
3° Para honrar su Natividad, que  regocijó a todo el universo.
4° Para honrar su presentación y su vida en el templo.
5° Para honrar su vida admirable y exenta de todo pecado.
6° Para honrar la plenitud de sus virtudes singulares.
7° Para honrar su virginidad fecunda y su parto sin dolor.
8° Para honrar su maternidad divina y su alianza con la Santísima Trinidad.
9° Para honrar su muerte preciosa y llena de amor.
10° Para honrar su resurrección y su asunción triunfante.
V MISTERIO – LA  CORONACIÓN DE MARIA SANTISIMA COMO REINA Y SEÑORA DE TODO LO CREADO
Padrenuestro. Gloria de Dios - Inaccesible
Avemaría. 1° Para honrar la triple corona con que la Santísima Trinidad ha coronado a María.
2° Para honrar el gozo y gloria nueva que recibió el cielo por su triunfo.
3° Para reconocerla Reina del cielo y de la tierra, de los Angeles y de los hombres.
4° Para honrar a la Tesorera y Dispensadora de las gracias de Dios, de los méritos de Jesucristo y de los dones del Espíritu Santo.
5° Para honrar a la Mediadora y Abogada de los hombres.
6° Para honrar a la destructora y la ruina del demonio y de las herejías.
7° Para honrar al Refugio seguro de los pecadores.
8° Para honrar a la Madre y la nodriza de los cristianos.
9° Para honrar a la que es el gozo y dulzura de los justos.
10° Para honrar a la que es el asilo universal de los vivos, el consuelo todopoderoso de los afligidos, de los moribundos y de las almas del purgatorio.
DIOS SOLO.





Piedra de blasón de la Ermita de Nuestra Señora de Fátima Peregrina Internacional - Sañogasta - La Rioja 
León heráldico diseñado por el Dr. Plinio Corrêa de Oliveira, fundador del lema "Tradición - Familia - Propiedad", símbolo de la asociación católica laical TFP


domingo, 1 de diciembre de 2019

Cap. III - V. devoción: interior, tierna, santa, constante, desinteresada (TVD, 105-110)



§ II. La verdadera devoción a la Santa Virgen
105. Después de desenmascarar y condenar las falsas devociones a la Santa Virgen conviene presentar en pocas palabras la verdadera, que es: 1° interior, 2° tierna, 3° santa, 4° constante, 5° desinteresada.
1° LA VERDADERA DEVOCION ES INTERIOR
106.Primeramente, la verdadera devoción a la Santa Virgen es interior, es decir, que procede del espíritu y del corazón, viene de la estima que tenemos por la Santa Virgen: de la alta idea que nos hemos formado de sus grandezas, y del amor que le tenemos.
2° LA VERDADERA DEVOCION ES TIERNA
107.En segundo lugar, es tierna, es decir llena de confianza en la Santa Virgen como la de un niño en su buena madre. Hace que un alma recurra a Ella en todas sus necesidades de cuerpo y espíritu, con mucha sencillez, confianza y ternura; ella implora la ayuda de su buena Madre en todo tiempo, en todo lugar y en todas las cosas: en sus dudas, para ser esclarecida; en sus extravíos, para ser de nuevo puesta de pie; en sus tentaciones, para ser sostenida; en sus debilidades, para ser fortalecida; en sus caídas, para ser levantada, en sus desalientos, para ser animada, en sus escrúpulos, para ser librada de ellos, en sus cruces, trabajos y contrariedades de la vida, para ser consolada. Finalmente, en todos sus males de cuerpo y de espíritu, María es su recurso ordinario, sin temor de importunar a esta buena Madre y de desagradar a Jesucristo.
3° LA VERDADERA DEVOCION ES SANTA
 108.En tercer lugar, la verdadera devoción a la Virgen es santa, es decir que lleva el alma a evitar el pecado e imitar las virtudes de la Santísima Virgen, especialmente su humildad profunda, su fe viva, su obediencia ciega, su oración continua, su mortificación en todas las cosas, su pureza divina, su caridad ardiente, su paciencia heroica, su dulzura angélica y su sabiduría divina. Tales son las diez principales virtudes de la Santísima Virgen.
4° LA VERDADERA DEVOCION ES CONSTANTE
109. En cuarto lugar, la verdadera devoción a la Santa Virgen es constante; fortalece a una persona en el bien, y la lleva a no abandonar fácilmente sus prácticas de devoción; ella la hace animosa para oponerse al mundo en sus modas y máximas, a la carne en sus laxitudes y pasiones, y al demonio en sus tentaciones. De modo que una persona verdaderamente devota de la Santa Virgen no es antojadiza, depresiva, escrupulosa ni temerosa. No es que no caiga, y que no experimente algunas veces mengua en lo sensible de su devoción: pero, si cae, se levanta alargando su mano a su buena Madre; si pierde el gusto o la devoción sensible, no se apena: porque el justo y el devoto fiel de María vive de la fe 1) de Jesús y de María, y no de los sentimientos del cuerpo.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
1]  cf. Hebr., X, 38.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
5° LA VERDADERA DEVOCION ES DESINTERESADA
110. En quinto lugar, por último, la verdadera devoción a la Santa Virgen es desinteresada, inspira al alma que no se busque a sí misma sino sólo a Dios en su Santa Madre. Un verdadero devoto de María sirve a esta augusta reina, no por espíritu de lucro o de interés, ni por su propio bien temporal o eterno, corporal o espiritual, sino únicamente porque Ella merece ser servida, y Dios sólo en Ella. No ama a María precisamente porque Ella le hace bien, o porque así lo espera de Ella, sino porque Ella es amable. Por esto la ama y la sirve tan fielmente en los sinsabores y sequedades como en las dulzuras y fervores sensibles; la ama lo mismo en el Calvario que en las Bodas de Caná. ¡Oh, que un semejante devoto de la Santa Virgen, que no se busca para nada en los servicios que le presta, es agradable a los ojos de Dios y de su santa Madre!
¡Pero, qué raros son ahora! Es para que, de ahora en más, no sean tan raros, que he tomado la pluma para poner sobre el papel lo que he enseñado con fruto, en público y en privado, en mis misiones, durante tantos años.

                                          *     *     *     *     *    


Comentario de IPSA CONTERET:
Uno de los pasajes más admirables de San Luis María sobre la maravilla que puede llegar a ser, si es fiel a la gracia, un verdadero esclavo o esclava de María. Probablemente las gracias especiales anunciadas por él para el Reino de María produzcan muchos devotos así:
"...Un verdadero devoto de María sirve a esta augusta reina, no por espíritu de lucro o de interés, ni por su propio bien temporal o eterno, corporal o espiritual, sino únicamente porque Ella merece ser servida, y Dios sólo en Ella. No ama a María precisamente porque Ella le hace bien, o porque así lo espera de Ella, sino porque Ella es amable. Por esto la ama y la sirve tan fielmente en los sinsabores y sequedades como en las dulzuras y fervores sensibles; la ama lo mismo en el Calvario que en las Bodas de Caná. ¡Oh, que un semejante devoto de la Santa Virgen, que no se busca para nada en los servicios que le presta, es agradable a los ojos de Dios y de su santa Madre!

"¡Pero, qué raros son ahora! Es para que, de ahora en más, no sean tan raros, que he tomado la pluma para poner sobre el papel lo que he enseñado con fruto, en público y en privado, en mis misiones, durante tantos años."


Traité de la Vraie Dévotion à la Sainte Vierge

PÈRES MONTFORTAINS (Cie de Marie)

Traducido del original francés por este blog IPSA CONTERET

A.M.M.G.














viernes, 22 de noviembre de 2019

Cap. III - Elección de la V. Dev. - Señales - Devotos críticos, escrupulosos, exteriores, presuntuosos, inconstantes, hipócritas e interesados (TVD, 90 a 104)






CAPITULO III

Elección de la Verdadera Devoción a Nuestra Señora

90. Supuestas estas cinco verdades, ahora, más que nunca, debemos hacer una buena elección de la verdadera devoción a la Santísima Virgen: pues hay, hoy más que nunca, falsas devociones a la Virgen que fácilmente pueden tomarse por verdaderas. 

El demonio, como monedero falso, y engañador fino y experimentado, ha seducido y condenado ya a tantas almas con una falsa devoción a la Santísima Virgen, que él se sirve todos los días de su experiencia diabólica  para llevar a la condenación a tantas otras, entreteniéndolas y adormeciéndolas en el pecado , so pretexto de algunas oraciones mal rezadas y de algunas prácticas exteriores que les inspira. Como falsificador de moneda, no falsifica generalmente más que el oro y la plata, y muy rara vez los otros metales, porque no valen la pena; de este modo,  el espíritu maligno no falsifica tanto las otras devociones sino las de Jesús y de María, la devoción a la sagrada comunión y a Nuestra Señora, que son, entre las otras devociones, lo que el oro y la plata entre los metales.
91. Es pues, muy importante, conocer primero las falsas devociones a la Santísima Virgen, para evitarlas, y la verdadera, para abrazarla; en segundo lugar, entre tantas prácticas diferentes de la verdadera devoción a Nuestra Señora, cuál es la más perfecta, la más agradable a la Santa Virgen, la más gloriosa a Dios y la más santificante para nosotros, a fin de prendernos a ella.
ARTICULO I
Señales de la falsa y de la verdadera devoción a Nuestra Señora
§ 1. Los falsos devotos y las falsas devociones a Nuestra Señora
92. Considero que hay siete clases de falsos devotos y de falsas devociones a la Santa Virgen, que son: 1° - Los devotos críticos; los devotos escrupulosos; 3° los devotos exteriores; 4° los devotos presuntuosos; 5° los devotos  inconstantes; e 6° los devotos hipócritas; 7° los devotos interesados.
1° LOS DEVOTOS CRITICOS
93. Los devotos críticos son, por lo general, sabios orgullosos, espíritus fuertes y suficientes, que tienen en el fondo alguna devoción a Nuestra Señora pero que critican casi todas las prácticas de piedad a la Santa Virgen que las gentes simples rinden simple y santamente a esta buena Madre, pues no se acomodan a su fantasía. Ponen en duda todos los milagros e historias referidas por autores dignos de fe, o sacadas de las crónicas de las órdenes religiosas, que dan fe de las misericordias y del poder de la Santísima Virgen.
No saben mirar más sino con lástima a gentes simples y humildes de rodillas ante un altar o imagen de Nuestra Señora, a veces en el costado de una calle, para rezarle a Dios; y hasta los acusan de idolatría, como si adorasen la madera o la piedra; dicen que no gustan de esas devociones exteriores y que no tienen el espíritu tan débil como para dar fe a tantos cuentos e historias atribuidas a la santa Virgen.
Cuando se les comentan las admirables alabanzas que los Santos Padres tributan a la Santa Virgen , o responden que hablaban como oradores, por exageración, o dan una falsa explicación a sus palabras 1).
Esta clase de falsos devotos y gente orgullosa y mundana son muy de temer y hacen un daño infinito a la devoción a la Santísima Virgen, alejando hábilmente a los pueblos, so pretexto de desterrar los abusos.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
1) N. de los editores: No se crea que el P. Montfort en esta página haya forzado la nota: era la época en que estos “devotos críticos” trataban de difundir entre los fieles escritos envenenados , como ese panfleto de Windenfelt  denominado “Consejos saludables de la B.V.M. a sus devotos indiscretos” (v. Lhoumeau , Vida Espiritual, p. 17, Terrien, IV vol., p. 478).
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
2° DEVOTOS ESCRUPULOSOS
94. Los devotos escrupulosos son gente que teme deshonrar al Hijo honrando a la Madre, rebajar al uno elevando a la otra. No pueden sufrir que se dén a la Santa Virgen las justísimas alabanzas, que le tributaron los Santos Padres; apenas toleran que haya más gente arrodillada ante un altar de María que ante un altar del Santísimo Sacramento, como si uno fuese contrario al otro; como si aquellos que le rezan a la Santa Virgen no le rezasen a Jesucristo por medio de Ella! No quieren que se hable tanto de la Santa Virgen, que se acuda tantas veces a Ella.
He aquí algunas frases que les son frecuentes: ¿Para qué tantos rosarios, tantas cofradías y tantas devociones exteriores a la Santa Virgen? Hay en esto mucha ignorancia. Es hacer una mascarada de nuestra religión. Háblenme de los devotos de Jesucristo (ellos lo nombran a menudo sin descubrirse, comento entre paréntesis): hay que recurrir a Jesucristo, él es nuestro único Mediador, hay que predicar a Jesucristo, esto es lo sólido!
Lo que dicen es, en cierto sentido, verdadero, pero, según ellos lo explican -para impedir la devoción a la Santísima Virgen- es muy peligroso, y una sutil trampa del maligno so pretexto de un bien mayor, pues jamás se honra tanto a Jesucristo como cuando más se honra a la Santísima Virgen, porque no se la honra sino con el fin de honrar más perfectamente a Jesucristo, pues no vamos a Ella sino como camino para llegar al término al que vamos, que es Jesús.
95. La Santa Iglesia, con el Espíritu Santo, bendice primero a la Santa Virgen, y a Jesucristo en segundo lugar: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Jesus. No porque la Santísima Virgen sea más que Jesucristo o igual a El: esto sería una herejía intolerable, sino que, para bendecir más perfectamente a Jesucristo, hay que bendecir antes a María. Digamos pues, con todos los verdaderos devotos de la Santa Virgen, contra estos falsos devotos escrupulosos: Oh María, Tú eres bendita entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
3° LOS DEVOTOS EXTERIORES
96. Los devotos exteriores son personas que hacen consistir toda la devoción a la Santísima Virgen en prácticas externas, que no gustan sino de lo exterior de la devoción a la Santísima Virgen porque no tienen espíritu interior; que rezarán cantidad de rosarios a las apuradas, asistirán a varias misas sin atención, irán a las procesiones sin devoción, ingresarán a todas las cofradías sin enmienda de su vida, sin hacer violencia a sus pasiones y sin imitar las virtudes de esta benditísima Virgen. Sólo gustan lo sensible de la devoción, sin buscar lo sólido; si no experimentan algo sensible en sus prácticas espirituales, creen que no hacen nada, ellos se desalientan, abandonan todo o lo hacen todo sin continuidad.
El mundo está lleno de esta clase de devotos exteriores, y no hay gente que más critique de las personas de oración, que ponen empeño en lo interior como lo esencial, sin menospreciar el exterior de modestia que acompaña siempre la verdadera devoción.
4° LOS DEVOTOS PRESUNTUOSOS
97. Los devotos presuntuosos son pecadores entregados a sus pasiones, o amantes del mundo que, bajo el bello nombre de cristianos y de devotos de la santa Virgen, esconden o el orgullo, o la avaricia, o la impureza, o la embriaguez, o la cólera, o el perjurio, o la maledicencia, o la injusticia, etc.; que duermen en paz en sus malos hábitos sin hacerse mucha violencia para corregirse, so pretexto de que son devotos de la santa Virgen; que se prometen que Dios les perdonará, que no morirán sin confesión, y que no se condenarán, porque rezan su rosario, porque ayunan el sábado, porque son de la cofradía del Santo Rosario o del Escapulario, o alguna de sus congregaciones, porque llevan el pequeño hábito o la cadenilla de la Santa Virgen, etc.
Cuando se les dice que su devoción no es más que una ilusión del demonio y una presunción perniciosa capaz de llevarlos a su perdición, no lo quieren creer; dicen que Dios es bueno y misericordioso, que no nos ha criado para condenarnos, que no hay hombre que no peque; que ellos no morirán sin confesión; que un buen Señor, pequé a la hora de la muerte, basta; máxime dado que son devotos de la Santa Virgen; que ellos usan el escapulario; que ellos rezan todos los días puntualmente y sin vanidad 1) siete Padrenuestros y Avemarías en su honor; que ellos rezan, incluso, algunas veces el rosario y el Oficio de la Santa Virgen; que ellos  ayunan, etc.
En confirmación de lo que dicen y cegarse más alegan algunas historias que han oído o leído en libros, verdaderas o falsas –que para ellos poco importa-, donde se asegura que personas muertas en pecado mortal, sin confesión, porque durante su vida habían rezado algunas oraciones o ejercitado algunas prácticas de devoción a la Virgen, o resucitaron para confesarse, o su alma permaneció milagrosamente en el cuerpo hasta la confesión, o, por misericordia de la Virgen, obtuvieron de Dios, a su muerte, la contrición y el perdón de sus pecados y por consiguiente se salvaron, y así esperan ellos la misma suerte.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
1  N. del autor: Es decir, fiel y humildemente
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

98. Nada hay tan dañoso, en el Cristianismo, como esta presunción diabólica: pues ¿puede decirse en verdad que se ama y honra a la Virgen cuando por sus pecados, se traspasa, se crucifica y se ultraja despiadadamente a Jesucristo, su Hijo?
Si María se creyese obligada a salvar por su misericordia esta clase de gentes, Ella autorizaría el crimen, y ayudaría a crucificar y ultrajar a su Hijo. ¿Quién osaría jamás pensarlo?
99. Digo que abusar así de la devoción a la Santísima Virgen que, después de la devoción a Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento es la más santa y la más sólida, es cometer un horrible sacrilegio que, después de la comunión sacrílega, es el mayor y más indigno de perdón.
Confieso que, para ser verdaderamente devoto de la Santa Virgen, no es absolutamente necesario ser tan santo que se evite todo pecado, aunque esto sea de desear; pero sí es menester a lo menos (nótese bien lo que voy a decir):
Primeramente, mantenerse en una resolución sincera de evitar al menos todo pecado mortal, que ultraja a la Madre tanto como al Hijo;
Segundo, hacerse violencia para evitar el pecado;
Tercero, inscribirse en cofradías, rezar los cinco, o los quince, misterios del rosario, u otras oraciones, ayunar los sábados, etc.
100. Esto es maravillosamente útil para la conversión de un pecador, aunque esté endurecido; y si mi lector se encuentra en esa situación, aunque tenga ya un pie en el abismo, le aconsejo pero a condición que haga estas buenas obras sólo con la intención de obtener de Dios, por intercesión de la Virgen, la gracia de la contrición y el perdón de sus pecados, y de vencer sus malos hábitos, y no para permanecer pacíficamente en estado de pecado, contra los remordimientos de su conciencia, a ejemplo de Jesucristo y de los santos, y las máximas del Santo Evangelio.
101. 5° LOS DEVOTOS INCONSTANTES
Los devotos inconstantes son aquellos que son devotos de la Virgen a intervalos y por arranques; tan pronto son fervientes, como tibios;  en un momento parecen dispuestos a hacerlo todo por su servicio, y, poco después, ya no son los mismos. De pronto abrazan todas las devociones marianas; entran en sus cofradías,  y luego no cumplen sus reglas con fidelidad; cambian como la luna 1), y María los pone debajo de sus pies con la media luna, pues son cambiantes e indignos de ser contados entre los servidores de esta Virgen fiel, los cuales tienen por herencia la fidelidad y la constancia. Más vale no cargarse con tantas oraciones y prácticas devotas, y hacer menos pero con amor y fidelidad, a pesar del mundo, el demonio y la carne.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
1) N. de la R. La luna, en razón de sus variaciones, es tomada frecuentemente por los antiguos autores místicos como símbolo de los cambios del alma inconstante – Cf. Eclesiástico, XXVII, 12; S. Bernardo, Sermo super Signum magnum, n. 3.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
102. 6° LOS DEVOTOS HIPOCRITAS
Hay también falsos devotos a la Santa Virgen que son los devotos hipócritas, que cubren sus pecados y sus malos hábitos bajo el manto de esta Virgen fiel, a fin de pasar a los ojos de los hombres por aquello que no son.
103. 7° LOS DEVOTOS INTERESADOS
Quedan por fin los devotos interesados, que no recurren a la Santa Virgen sino por ganar algún pleito, para evitar algún peligro, para curarse de una enfermedad, o por alguna otra necesidad de esta índole, sin lo cual la olvidarían; y unos y otros son falsos devotos, que no son dignos de estar ante Dios ni su Santa Madre.
                                                      *   *   *
104. Guardémonos de ser del número de los devotos críticos, que nada creen y lo critican todo; de los devotos escrupulosos, que temen ser excesivamente devotos de la Santa Virgen por respeto a Jesucristo; de los devotos exteriores, que cifran toda su devoción a la Santa Virgen en prácticas externas; de los devotos presuntuosos que, bajo pretexto de su falsa devoción a la Santa Virgen, se acuestan viven encenegados en sus pecados; de los devotos inconstantes que, por ligereza, mudan sus prácticas de devoción o las dejan totalmente a la menor tentación; de los devotos hipócritas que entran en las cofradías y visten el hábito de la Virgen para pasar por buenos; y, en fin, de los devotos interesados, que no recurren a la Santa Virgen más que para librarse de los males del cuerpo, o para obtener bienes temporales.

Traité de la Vraie Dévotion à la Sainte Vierge
PÈRES MONTFORTAINS (Cie de Marie)

© Traducido del original francés, tratando de conservar el estilo de San Luis María Grignion de Montfort, por la Redacción de ipsaconteret.blogspot.com - Luis María Mesquita Errea - Elena B. Brizuela y Doria de Mesquita E. - Ezequiel María Benedicto Mesquita
A.M.M.G.








                                                                                                                           )

viernes, 15 de noviembre de 2019

Cap. II - Muy difícil nos es conservar las gracias y tesoros recibidos de Dios (TVD, 87-9)











ARTICULO V
Muy difícil nos es conservar las gracias y los tesoros recibidos de Dios
QUINTA VERDAD
87. Es muy difícil, dada nuestra flaqueza y fragilidad, que conservemos las gracias y tesoros recibidos de Dios:
1° Porque este tesoro, que vale más que el cielo y la tierra, lo tenemos en vasos frágiles: Habemus thesaurum istum in vasis fictilibus 1); en un cuerpo corruptible, en un alma débil e inconstante, que por nada se turba y abate.
°°°°°°°°°°°°°°°
II Cor., IV, 7
°°°°°°°°°°°°°°°
88. 2° Porque los demonios, ladrones finos, quieren sorprendernos de improviso para robarnos y desvalijarnos: espían día y noche el mejor momento para hacerlo; nos rodean incesantemente para devorarnos y arrebatarnos en un instante, por un pecado, todo lo que hemos podido ganar de gracias y méritos en varios años. Su malicia, su experiencia, sus astucias y su número nos   debe hacer temer vehementemente esta desgracia, dado que personas más llenas de gracias, más ricas en virtudes, más experimentadas y más elevadas en santidad han sido sorprendidas y lastimosamente robadas y saqueadas.
¡Ay!, ¡cuántos cedros del Líbano y cuántas estrellas del firmamento se han visto caer miserablemente y perder en poco tiempo toda su alteza y su claridad! ¿De dónde tuvo  origen esta mudanza tan extraña? No fue falta de gracia, que a nadie falta, sino falta de humildad. Se creyeron más fuertes y suficientes de lo que eran; se creyeron capaces de guardar sus tesoros; se fiaron de sí y se apoyaron en sí mismos; consideraron su casa suficientemente segura y sus cofres suficientemente fuertes para guardar el precioso tesoro de la gracia, y por esta confianza imperceptible que tenían en sí mismos (aunque les pareciera que se apoyaban únicamente en la gracia de Dios), el Señor justísimamente permitió que fuesen saqueados, librándolos a sí mismos. ¡Ay! Si hubiesen conocido la devoción admirable que mostraré a continuación, habrían confiado su tesoro a una Virgen poderosa y fiel, que se los hubiera guardado como un bien propio, teniéndolo inclusive como deber de justicia.
89.   3° Es difícil perseverar en la justicia a causa de la extraña corrupción del mundo. El mundo está ahora tan corrompido, que llega a ser como inevitable que los corazones religiosos queden ensuciados, si no con su lodo, al menos con su polvo; de suerte que es una especie de milagro que una persona se mantenga firme, en medio de este torrente impetuoso, sin ser arrastrado; en medio de este mar tempestuoso sin ser sumergido o saqueado por los piratas y corsarios; en medio de este aire pestilente sin ser contagiado por él. Sólo la Virgen, la única que permaneció fiel,  que en nada condescendió con la serpiente,  es quien hace este milagro en favor de aquellos y aquellas que (la sirven) en gran estilo*.
(* “de la belle manière” en el orig.).
Cfr. “TRAITÉ de La Vraie Dévotion à la Sainte Vierge”, de San Luis María de Montfort, 6e Édition – 48e-62e mille – PÈRES MONTFORTAINS (Cie de Marie), LOUVAIN (Belg.)
Traducido del original francés por este blog IPSA CONTERET conservando todo lo posible los términos y redacción del santo autor
© Luis M. Mesquita Errea - Elena B. Brizuela y Doria de Mesquita E. - ipsaconteret.blogspot.com