domingo, 1 de diciembre de 2019

Cap. III - V. devoción: interior, tierna, santa, constante, desinteresada (TVD, 105-110)



§ II. La verdadera devoción a la Santa Virgen
105. Después de desenmascarar y condenar las falsas devociones a la Santa Virgen conviene presentar en pocas palabras la verdadera, que es: 1° interior, 2° tierna, 3° santa, 4° constante, 5° desinteresada.
1° LA VERDADERA DEVOCION ES INTERIOR
106.Primeramente, la verdadera devoción a la Santa Virgen es interior, es decir, que procede del espíritu y del corazón, viene de la estima que tenemos por la Santa Virgen: de la alta idea que nos hemos formado de sus grandezas, y del amor que le tenemos.
2° LA VERDADERA DEVOCION ES TIERNA
107.En segundo lugar, es tierna, es decir llena de confianza en la Santa Virgen como la de un niño en su buena madre. Hace que un alma recurra a Ella en todas sus necesidades de cuerpo y espíritu, con mucha sencillez, confianza y ternura; ella implora la ayuda de su buena Madre en todo tiempo, en todo lugar y en todas las cosas: en sus dudas, para ser esclarecida; en sus extravíos, para ser de nuevo puesta de pie; en sus tentaciones, para ser sostenida; en sus debilidades, para ser fortalecida; en sus caídas, para ser levantada, en sus desalientos, para ser animada, en sus escrúpulos, para ser librada de ellos, en sus cruces, trabajos y contrariedades de la vida, para ser consolada. Finalmente, en todos sus males de cuerpo y de espíritu, María es su recurso ordinario, sin temor de importunar a esta buena Madre y de desagradar a Jesucristo.
3° LA VERDADERA DEVOCION ES SANTA
 108.En tercer lugar, la verdadera devoción a la Virgen es santa, es decir que lleva el alma a evitar el pecado e imitar las virtudes de la Santísima Virgen, especialmente su humildad profunda, su fe viva, su obediencia ciega, su oración continua, su mortificación en todas las cosas, su pureza divina, su caridad ardiente, su paciencia heroica, su dulzura angélica y su sabiduría divina. Tales son las diez principales virtudes de la Santísima Virgen.
4° LA VERDADERA DEVOCION ES CONSTANTE
109. En cuarto lugar, la verdadera devoción a la Santa Virgen es constante; fortalece a una persona en el bien, y la lleva a no abandonar fácilmente sus prácticas de devoción; ella la hace animosa para oponerse al mundo en sus modas y máximas, a la carne en sus laxitudes y pasiones, y al demonio en sus tentaciones. De modo que una persona verdaderamente devota de la Santa Virgen no es antojadiza, depresiva, escrupulosa ni temerosa. No es que no caiga, y que no experimente algunas veces mengua en lo sensible de su devoción: pero, si cae, se levanta alargando su mano a su buena Madre; si pierde el gusto o la devoción sensible, no se apena: porque el justo y el devoto fiel de María vive de la fe 1) de Jesús y de María, y no de los sentimientos del cuerpo.
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1]  cf. Hebr., X, 38.
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5° LA VERDADERA DEVOCION ES DESINTERESADA
110. En quinto lugar, por último, la verdadera devoción a la Santa Virgen es desinteresada, inspira al alma que no se busque a sí misma sino sólo a Dios en su Santa Madre. Un verdadero devoto de María sirve a esta augusta reina, no por espíritu de lucro o de interés, ni por su propio bien temporal o eterno, corporal o espiritual, sino únicamente porque Ella merece ser servida, y Dios sólo en Ella. No ama a María precisamente porque Ella le hace bien, o porque así lo espera de Ella, sino porque Ella es amable. Por esto la ama y la sirve tan fielmente en los sinsabores y sequedades como en las dulzuras y fervores sensibles; la ama lo mismo en el Calvario que en las Bodas de Caná. ¡Oh, que un semejante devoto de la Santa Virgen, que no se busca para nada en los servicios que le presta, es agradable a los ojos de Dios y de su santa Madre!
¡Pero, qué raros son ahora! Es para que, de ahora en más, no sean tan raros, que he tomado la pluma para poner sobre el papel lo que he enseñado con fruto, en público y en privado, en mis misiones, durante tantos años.

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Comentario de IPSA CONTERET:
Uno de los pasajes más admirables de San Luis María sobre la maravilla que puede llegar a ser, si es fiel a la gracia, un verdadero esclavo o esclava de María. Probablemente las gracias especiales anunciadas por él para el Reino de María produzcan muchos devotos así:
"...Un verdadero devoto de María sirve a esta augusta reina, no por espíritu de lucro o de interés, ni por su propio bien temporal o eterno, corporal o espiritual, sino únicamente porque Ella merece ser servida, y Dios sólo en Ella. No ama a María precisamente porque Ella le hace bien, o porque así lo espera de Ella, sino porque Ella es amable. Por esto la ama y la sirve tan fielmente en los sinsabores y sequedades como en las dulzuras y fervores sensibles; la ama lo mismo en el Calvario que en las Bodas de Caná. ¡Oh, que un semejante devoto de la Santa Virgen, que no se busca para nada en los servicios que le presta, es agradable a los ojos de Dios y de su santa Madre!

"¡Pero, qué raros son ahora! Es para que, de ahora en más, no sean tan raros, que he tomado la pluma para poner sobre el papel lo que he enseñado con fruto, en público y en privado, en mis misiones, durante tantos años."


Traité de la Vraie Dévotion à la Sainte Vierge

PÈRES MONTFORTAINS (Cie de Marie)

Traducido del original francés por este blog IPSA CONTERET

A.M.M.G.














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