martes, 25 de agosto de 2020

Dios, viendo que somos indignos de recibir sus gracias inmediatamente de su mano, se las da a María, para que por Ella tengamos todo lo que El quiere darnos (TVD, 142)

 

142. Dios, viendo que somos indignos de recibir sus gracias inmediatamente de su mano, dice San Bernardo, se las da a María, para que por Ella tengamos todo lo que El quiere darnos; y El cifra también su gloria en recibir por las manos de María el agradecimiento, el respeto y el amor que por sus beneficios le debemos. Es pues justísimo que imitemos esta conducta de Dios, “para que la gracia -dice el mismo san Bernardo- vuelva a su autor por el mismo canal que ha venido: Ut eodem alveo ad largitorem gratia redeat quo fluxit”.

Es lo que hacemos en nuestra devoción: ofrecemos y consagramos todo lo que somos y todo lo que tenemos a la Santísima Virgen, a fin de que Nuestro Señor reciba por su mediación la gloria y el agradecimiento que le debemos. Nos reconocemos indignos e incapaces de acercarnos a su Majestad infinita por nosotros mismos: por eso nos valemos de la intercesión de la Santísima Virgen.

1)      1) De Aquaeductu, n° 18

Comentario de IPSA CONTERET:


Traité de la Vraie Dévotion à la Sainte Vierge

PÈRES MONTFORTAINS (Cie de Marie)


Traducido del original francés por este blog IPSA CONTERET, privilegiando las expresiones originales del Santo sobre
 expresiones castellanas más habituales
A.M.M.G.

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