[5.
Intercede por ellos. ]
211. Por último, el quinto y mayor bien que la amable
María hace a sus fieles devotos es interceder por ellos ante su Hijo y apaciguarlo
con sus ruegos; Ella los une a El con un lazo muy íntimo y allí los conserva.
Rebeca hizo que Jacob se acerque al lecho de su
padre; y el buen varón lo tocó, lo abrazó y aún lo besó con gozo, estando contento
y restaurado por las carnes bien preparadas que él le había traído; y habiendo sentido
con gran contento los exquisitos perfumes de sus vestidos, exclamó: Ecce odor filii mei sicut odor agri pleni,
cui benedixit Dominus: He aquí el olor de mi hijo, que es como el olor de un
campo lleno, que ha bendecido el Señor (Gen., 27, 27).
Este campo lleno,
cuyo olor encantó el corazón del padre, no es otro que el olor de las virtudes
y los méritos de María, que es un campo lleno de gracia, donde Dios Padre sembró,
como un grano de trigo de los elegidos, a Su único Hijo.
¡Oh, qué bienvenido es un hijo perfumado con el buen
olor de María para Jesucristo, que es el Padre del siglo venidero!
Oh, ¡qué pronta y perfectamente queda unido a Él! Lo
hemos demostrado más ampliamente arriba.
Traité de la Vraie Dévotion à la Sainte Vierge
PÈRES MONTFORTAINS (Cie de Marie)
Todas las citas bíblicas pertenecen a la obra de San Luis María y son tomadas de la Biblia Vulgata, biblia oficial de la Santa Iglesia traducida de los manuscritos originales por San Jerónimo, Doctor de la Iglesia
Traducido del original francés por este blog IPSA CONTERET, privilegiando las expresiones originales del Santo sobre expresiones castellanas más habituales
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